Busco unos ojos negros,
los busco y no los encuentro,
mi corazón se ha quemado,
con el brillo de su fuego.
Un dia los esquivé, no porque
no los quisiera,
sino porque les tuve miedo.
Ahora que ya no estan,
ahora que ya no los tengo,
lloro su pérdida eterna.
La lloro, sin tener consuelo.
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