Rostro delicado de pose serena,
belleza infinita que a mí me enamora,
Musa que me inspira mis pobres poemas.
Dulce mirada de nobles promesas,
se diluye en mi alma cansada y vieja.
Ojos que fascinan a los mios sin luz,
soñadores los tuyos esmeralda y azul.
Hermosos versos estimado Antonio. Me congratulo haber hallado tu blog y disfrutar de entrada este poema a mi nombre. Infinitas gracias.
ResponderEliminarUn cálido abrazo.
Querida Maria BlancaNieves: ¡Si yo pudiera tener palabras para testimoniarte, mi agradecimiento con la sinceridad y la fuerza que brota de mi pobre corazón! Las emplearia todas para poderte expresar mis más nobles sentimientos y profunda admiración hacia tí, y seguramente no tendria bastantes vocablos para hacerlo con la vehemencia que lo siento. Mis saludos muy entrañables. Desde Madrid-España
Eliminar